Los cambios en la distribución de automóviles ha dejado un reguero de concesionarios cerrados en la Comarca de Pamplona. Los primeros en desaparecer fueron aquellos que ocupaban locales en el centro de la capital navarra, como fueron el caso de Irujo y Mateo (Rover, Austin, Morris, Jaguar y Triumph), Bema Sprint (Alfa Romeo) e Irujo Motor (Volvo). Los últimos en cerrar, dos históricos de la automoción en la Comunidad foral, fueron los de Citroen Cirmauto y Citroen Beola Motor.
Concesionario de las marcas británicas Rover, Austin, Morris, Jaguar y Triumph, estaba situado en el local que actualmente ocupa Cochecitos Pérez en el número 33 de la calle Amaya, justo al lado de la delegación de Correos. Fue uno de los primeros en echar el cierre allá por la década de los años 80 del siglo pasado.
Situado en la parte alta de la avenida Carlos III, justo en el local que ahora ocupa el restaurante italiano La Tagliatella, distribuía vehículos de la mítica marca italiana Alfa-Romeo. Desapareció a principios de los años 90 del siglo pasado, lo que coincidió con la peor época de la enseña transalpina, afectada por una grave crisis económica que castigó la fiabilidad de sus coches.
Un clásico que abrió en 1979 y clausuró sus instalaciones en el cruce de la avenida Galicia con la calle Sangüesa en 2000. No tuvo un cierre propiamente dicho, sino que trasladó sus instalaciones al polígono de Talluntxe al arrancar el nuevo siglo cuando contaba con 18 empleados. Posteriormente fue absorbida.
Soria Automóviles (Peugeot)
Originalmente un concesionario de la marca Chrysler, acabó formando parte de la red Peugeot-Talbot. Estaba situado en Trinitarios y ocupaba una nave en el número 5 de la avenida Guipúzcoa. Entró en suspensión de pagos a principios de la década de los 90 del siglo pasado. Sus instalaciones fueron derribadas en 2009 para dar paso a la conexión entre la calle Biurdana y el puente de las Oblatas.
De muy breve existencia, ya que apareció a finales de los años 80 y cerró a mediados de los 90 del siglo pasado. Distribuía para la marca Ford y estaba pared con pared con Soria Automóviles en un conjunto de naves colindantes con la antigua fábrica de Eceiza y Murillo de la avenida Guipúzcoa.
Fue un concesionario de Renault en un local que hacía esquina entre la calle Mayor y la calle Larrainzar de Burlada. Sufrió un ataque terrorista de ETA en marzo de 1996 que provocó un incendio de sus instalaciones. Quedaron destruidos quince vehículos nuevos y los daños alcanzaron todas las partes del concesionario y la estructura colapsó parcialmente, lo que llevó a su cierre.
Perteneciente a la red comercial de Audi, Babil Oneca ocupaba un local en la confluencia de la avenida de Guipúzcoa con la calle Iruñalde de Berriozar. También llegó a contar con una exposición de vehículos en el polígono Landazabal de Villava. Abrió sus puertas en 1979 y cerró en la primera decada de este siglo.
Perteneciente al grupo Mundomóvil, Medansa disponía de una amplia exposición de vehículos Fiat, Lancia y Alfa Romeo en el polígono Mugazuri de Burlada. Nació en 1981 y desapareció en 2016, año en el que también comercializaba las marcas Jeep y Chrysler, para dar lugar al concesionario de Kia Sakimovil.
Llevó la concesión de Ford desde sus instalaciones de Arre, que abrieron en 1976 y cerraron definitivamente al finalizar 2020. Allí trabajaban 28 personas. Tiene sus raíces en el Garaje Iruña, cuya actividad se remonta a 1936 con la distribución de la marca Biscuter que después dio paso a Leyland Authi y Seat.
Fue el primer concesionario navarro en la órbita del grupo Stellantis en cerrar tras anunciarse la reestructuración de su red comercial. Fue en 2021 y puso fin a una trayectoria de 29 años con la marca alemana Opel. Su personal fue transferido a otros centros del grupo Mundomovil al que pertenecía. Las instalaciones que ocupaba en el número 30 de la avenida de Aróstegui se dedican ahora a la venta de vehículos de ocasion.
Al igual que Asmóvil, fue otra de las víctimas de la reestructuración de la red comercial del grupo Stellantis. Cerró sus instalaciones de Cordovilla en la carretera de Zaragoza a finales de 2021. Era un concesionario de Citröen desde 1986. Tauro Motor va a trasladar progresivamente a este local la exposición, venta y talleres de la marca Toyota tras una reforma que concluirá el año que viene.
Como en los dos casos anteriores, Beola desapareció en febrero de 2022 como concesionario Citröen debido a la reestructuración de la red comercial del grupo Stellantis. Sus activos fueron adquiridos por el grupo Torregrosa, que utilizó temporalmente las antiguas instalaciones de Beola en el polígono Iturrondo de Burlada antes de trasladar el taller y exposición al mismo recinto que la concesión de Peugeot.